Con motivo de mi reciente proyecto de emprendimiento, Bea Nieves Brand Strategy he tenido que darle mucho al coco con cómo me quiero mostrar, quién soy en realidad y qué puedo ofrecer de bueno al mundo… Y por supuesto, me he informado, he leído, e incluso realicé un reto de marca personal con María Gómez.
Al final he decidido dar la cara, ir de frente y mostrarme tal y como soy, tal y como me siento.
Soy Bea Nieves, qué carajo!. Soy una mujer luchadora, honesta, fiel, con vocación de ayudar a los demás y súper detallista. Me chifla el diseño en todas sus vertientes y abogo día a día por la sostenibilidad y por dejar el mundo un poco mejor de como estaba cuando llegué a él… Y así soy también en mi trabajo.
Esto es lo que ofrezco, me ofrezco yo, mi experiencia, mi conocimiento, mi saber hacer, mi know how…
Por tanto, no podía ser de otra manera, mi marca tenía que ser yo…
Pero hay muchos negocios que no son así. Ya sean grandes o pequeños, la mayoría de los negocios tienen una marca comercial detrás de la cual siempre, siempre, hay unos valores, un propósito, una personalidad, una forma de hacer las cosas, un objetivo primigenio por el que se creó la marca. Hay un CEO, un dueño, un líder, como lo quieras llamar, pero una persona al fin y al cabo que tuvo una visión y que luchó y trabajó por sacarla adelante y llegar al día de hoy…
Y el día de hoy, más que nunca quizás, eso importa.
¿Quién está detrás de una marca? ¿qué mueve al CEO de Twitter o Ecoalf? Y ¿cómo afecta su vida a su empresa? ¿están ambas alineadas?
Imagina que eres una persona amante de la naturaleza y vas a comprar una prenda de abrigo. Tienes dos en la mano. Te gustan, son parecidas, el precio es similar, te sientan bien y son calentitas… pero sabes que el dueño de una de las dos marcas es un patán que va en jet privado a comprar el pan… ¿Cuál de las dos comprarías?
Sí, la marca personal importa, e influye totalmente en la reputación de las marcas comerciales. Estamos en un mundo cada vez más personal, de personas para personas, y lo que hagan las personas importa.
Así se desvela en un estudio que ha realizado la consultora de marketing Epsilon Technologies y que nos trae Business Insider en este artículo.
Pero no todo vale, en palabras de Mónica González, Chief Customer & Marketing Officer de Allianz, «puede llegar a ser un valor añadido que tú aportes a las empresas» pero es necesario ser fiel a una misma y ser natural, porque «no puedes intentar fingir un papel«.
Honestidad y estrategia son las claves.
Así que ya sabes. Tengas una marca personal o no, ponte las pilas en tus perfiles de redes sociales y sobre todo sé honesto, porque en una marca, todo comunica. Incluso cuando no comunicas estás comunicando. Y si los empleados PUEDEN llegar a ser los mejores embajadores de marca, los directivos DEBEN serlo.
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